9 de septiembre de 2012
La folklórica marimba hondureña, repique de nostalgias para propios y extraños
Cortesia de: proceso.hn
Comayagua - Carlos y Ana López, son una pareja de hondureños radicados hace más de tres décadas en Nueva Orleans (EEUU). Su deleite es viajar a Honduras cada vez que les es permitido para además de reunirse con su familia, comprar productos nostálgicos y escuchar las canciones de su época al repique de una marimba.
Ambos inmigrantes en EEUU, confiaron a Departamento 19 la nostalgia que sienten por su patria al retornar a la unión americana.
¿Hace cuánto migraron de Honduras?
A principios de los años 80's; estabamos comenzando en el matrimonio. A mi esposo le salió una oportunidad laboral en Nueva Orleans, el trabajaba aquí en Honduras con los campos bananeros -interrumpe Ana.
¿Cómo fue su viaje en esa ocasión?
Fue legal. A Dios gracias no nos fuimos arriesgando por México; llegamos con visa pero al estar allá fue duro. No sabíamos el idioma, no conocíamos a nadie y además eramos una pareja joven que recién estaba comenzando su vida de casados.
¿A qué se dedicaron en los comienzos?
Yo llegué a trabajar como supervisor de una empresa que se dedica a exportar productos agrícolas. Mi esposa comenzó como todos en ese país (USA), a cuidar niños, aseo de casas. Después que habíamos ahorrado unos cuantos dólares decidimos comprar una casa aqui en Comayagua, porque ella nació aquí.
¿Pensaron volver a Honduras en ese entonces?
No. Queríamos ver hasta donde podíamos llegar; hoy ya estamos trabajando poco. Los hijos trabajan en empresas reconocidas, nacieron y estudiaron allá. Tenemos una industria de calzado y también aprovechamos para enviar para acá y nos va bien, dijo.
¿Cada cuánto vienen a Honduras?
Cada vez que podemos una o dos veces al año. Hoy nos venimos a este restaurante a comer chicharrones con tortilla, que hace días no comíamos, y también a escuchar la marimba...recordar los tiempos de infancia con la familia....
¿Qué sentimientos le hacen evocar estos personajes que tocan marimba?
Esto es muy tipico de nuestra Honduras, nos recuerda la niñez, las fiestas de antes acompañadas de marimba; la música sana de aquellos tiempos y las canciones folklóricas que nos enseñaban en las escuelas. Antes si nos enseñaban el valor por nuestras raíces ahora veo que eso se ha perdido...
¿Qué canciones pidió?
Noche de luna en La Ceiba, mujeres divinas, y sopa de caracol.....ellos tocan muy bien. Es el padre con su hija y otro señor que les acompaña. Es muy bueno que esto no se pierda...
- Al finalizar nuestra plática, Carlos y Ana regresan donde don Pedro (el señor de sombrero de ala blanca); no quieren retirarse sin escuchar "al rumor de las selvas hondureñas". La marimba se ejecuta con las manos diestras del adulto mayor y compañía...toda una vida dedicados a ejecutar este autóctono instrumento en cumpleaños, ferias, bodas, y quince años.
"Aquí viene mucha gente y nos pide canciones. A veces solo nos contratan para que toquemos las más conocidas, despues un cliente asi en lugares públicos se nos acerca y también lo complacemos", dice el anciano, quien dejó los mejores años de su vida en cada una de las pequeñas teclas de esa histórica marimba.
Don Pedro asegura que muchos extranjeros -como Carlos y Ana- quedan "fascinados" con las entonaciones que logran ejecutar. Algunos son hondureños que ahora viven en los Estados (Unidos), a ellos les gusta pedir de todo, porque allá no tienen la oportunidad de tener algo así de cerca, finaliza, mientras se concentra para una nueva canción que también será del deleite de los presentes. D/19
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Folclore