10 de octubre de 2010

La antigua cultura indígena "tainos" está siendo recreada en un documental filmado por Natgeo en Trujillo

comunidades Pech de Moradel y Silin escenario del documental
Trujillo, Honduras...
Los taínos, una raza indígena desaparecida, volverán a poblar esta región, al menos en un documental que se está filmando en los escenarios naturales de Trujillo.
Casi en secreto se filma esta historia sobre los primeros aborígenes en América Latina antes de la llegada de los españoles.
Toda la fortaleza de Santa Bárbara sirve de escenario donde actores suizos y hondureños personifican a las figuras que más se destacaron en aquella época, resaltando el personaje de Cristóbal Colón.

La cadena internacional en español National Geographic, Natgeo, es la responsable de la filmación de este documental que trata de llevar a la televisión la historia de una de las primeras culturas aborígenes establecidas en América antes de la llegada de los europeos.
Los taínos, cuyos descendientes serían los indios pech diseminados por esta región, fueron una sociedad que habitaba parte de Cuba, Venezuela, Puerto Rico, Isla Santo Domingo, las Bahamas. Fue la primera cultura establecida en el continente americano, descubierta en República Dominicana en el segundo viaje de Cristóbal Colon.
Antes de la grabación se hizo un casting para escoger a los actores que reunieron las características que exigía el libreto y que serían adaptadas a la historia. Los actores identificados tienen la talla de indígenas taínos y españoles, del tipo europeo con tez blanca.
La fortaleza de Santa Bárbara, que se yergue frente al mar, jugó un papel importante durante el proceso de colonización. Su construcción se debió a los constantes ataques de piratas y corsarios ingleses y holandeses que con frecuencia asaltaban los intereses de los españoles establecidos en la Villa de Trujillo.

Quiénes eran

Los taínos antes de la llegada de los exploradores europeos tenían desarrollado un sistema de vida basado en la agricultura intensiva que originó una organización social cimentada en cacicazgos. Los caciques no solamente eran autoridades políticas; también lo eran en la vida religiosa.
Los conquistadores hallaron a los hombres taínos cubiertos con un simple taparrabos y a las mujeres casadas con un delantal de paja, algodón u hojas llamado naguas. Las mujeres solteras andaban desnudas. Tanto los hombres como las mujeres se aplicaban pintura corporal negra, blanca, roja y amarilla. Decoraban sus cuerpos con tatuajes religiosos para protegerse de los malos espíritus y horadaban orejas y labios con oro, plata, piedra, hueso y concha.
Los pech se encuentran en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios. Ocupaban la región central de La Mosquitia hondureña y el noreste del departamento de Olancho.
Se han hecho pocos estudios sobre este pueblo indígena. En la época precolombina vivían en la parte central de La Mosquitia hondureña y en el noroeste del departamento de Olancho y, hasta la última mitad del siglo XVII ocupaban toda la comarca entre los ríos Aguán, Patuca y el mar. Eran además dueños del litoral de la región de Caratasca hasta el cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua.
A mediados del siglo pasado, los pech se encontraban diseminados en el departamento de Olancho, en los poblados de Dulce Nombre de Culmí, El Carbón, El Pajal, Pukira, en el curso superior del río Wampú, la parte alta del río Aguán y los bajos del río Patuca. Algunos se habían desplegado hacia el departamento de Colón y Gracias a Dios, es decir, toda la comarca entre los ríos Aguán y Patuca.
Fuente : Diario La Prensa