Por :Nora Schauer
Demandando el apoyo del gobierno para que la destruida vía terrestre Tegucigalpa-Catacamas sea atendida, las autoridades locales y turísticas del departamento de Olancho, inauguraron la eco ruta Kao Kamasca, que en lengua indígena Pech significa “ciudad blanca”.
El emocionante trayecto fue presentado durante un acto especial que tuvo lugar en el municipio de Catacamas, Olancho, uno de los sitios marcados en el mapa turístico como de los más importantes de la ruta, según dieron a conocer muchos de los oradores de esa mañana.
Los mismos describieron otros sectores interesantes del periplo, entre los cuales enumeraron el municipio de Campamento, la cabecera departamental Juticalpa, Santa María del Real, Dulce Nombre de Culmí y la reserva del Hombre Biosfera del Río Plátano.
Julio Gómez, alcalde del municipio de Santa María del Real dijo que se bautizó la ruta con el nombre “Kao Kamasca” para mantener vivo el mito de la “ciudad blanca”, del cual se dice fue construida como sitio sagrado para enfrentar los malos espíritus o seres sobrenaturales que tenían el poder de deshacer las piedras con bejucos.
Se dice que en “ciudad blanca” está enterrado el héroe civilizador de los pech, cuya etnia casi desaparecida representa un gran atractivo para la ruta, ya que son grupos que mantienen sus tradiciones y su estilo de vida en remotas regiones de la biosfera.
Carlos Sánchez, vicealcalde de Dulce Nombre de Culmí, explicó que la eco ruta Kao Kamasca se constituye en la vía de acceso más próxima a la biosfera del río Plátano desde la ciudad de Tegucigalpa.
El lugar, pronunciado en 1980 como Reserva Nacional, fue declarado también Reserva Mundial por parte de la Unesco ese mismo año.
Según el vicealcalde y otras fuentes informativas, cerca de 80 arqueólogos se han localizado en la biosfera debido a los misteriosos petroglifos dibujados en grandes piedras, las cuales son encontradas a lo largo de muchas de las riberas de los ríos. Se cree que el pueblo de Las Crucitas, es uno de los más grandes e impresionantes sitios arqueológicos de la biosfera. Las leyendas locales hablan de la existencia de una ciudad ancestral en el área llamada “ciudad blanca”. “Esta ciudad puede estar esperando ser descubierta en la reserva y para muchos arqueólogos esta desconocida cultura presentó un importante papel entre las antiguas culturas del Norte y Sur América”, se lee en el mapa informativo sobre Kao Kamasca que ha editado la Cámara Nacional de Turismo de la localidad, el Instituto Hondureño de Turismo y la Cooperación Alemana.
CUEVAS DE TALGUA
La novedosa ruta turística incluye las Cuevas de Talgua cuyo nombre proviene de la palabra “Tal” que en lengua indígena Lenca significa “caverna” y “Gua” que significa “agua”. Su ubicación está en la Sierra de Agalta en el municipio de Catacamas a sólo 10 kilómetros del casco urbano.
Suyapa de Takeshita, jefe de la Unidad Municipal de Turismo del sector dijo que es urgente la reparación de la carretera de Tegucigalpa a Catacamas y el trayecto a las cuevas de Talgua particularmente, porque ya no es posible llegar a ellas.
Comentó que hace diez días un grupo de señoras de los distintos clubes rotarios del país no pudieron llegar al destino turístico y por ello demando la atención de las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia dependiente del Ministerio de Cultura, Arte y Deportes.
Por este problema, la gente se está perdiendo de ver la majestuosidad de esta cavidad natural, que se moldeó hace un millón de años aproximadamente por las corrientes subterráneas del río Pinabete. Entre todos los descubrimientos que han sorprendido a esta región, está el Osario de las Cuevas de Talgua. La importancia de este enterramiento es que en Honduras se han descubierto pocas cuevas funerarias del periodo pre hispánico y estas son las primeras en ser investigadas científicamente. Se ha comprobado la existencia de osamentas preservadas por una capa de calcio resplandeciente que datan desde mil años a.C.
Se ignora a qué grupo étnico pertenecen las osamentas, pero podrían ser de las etnias Pech, Tawakas, Lencas o Tolupanes o habitantes pre colombinos de las zonas adyacentes.