Nadie podría siquiera adivinar que al visitar el restaurante "Red Onion" de Houston, Texas, degustará un menú elaborado -en su mayoría- por manos hondureñas.
Y es que al llegar a "La Cebolla Roja" la atención y el servicio son de altísima calidad, pero sólo quienes lo visitan por enésima vez saben que detrás de ese suculento menú se encuentra la creatividad del gourmet hondureño Rafael Galindo, un oriundo del barrio Medina de San Pedro Sula, quien abandonó el país hace 35 años en busca de prosperidad.
"Empecé lavando platos pero siempre tenía deseos de aprender a cocinar", reveló.
Hoy, años después de haber construido ese emporio alimenticio cuenta que el nombre de sus restaurantes se lo debe a su madre Leonor (QEPD), quien preparaba platillos con la hortaliza casera, para consumo familiar.
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"El nombre de Red Onion viene de una ensalada de cebolla Roja que preparaba mi madre todos los domingos....a mí me encantaba sin saber que se considera afrodisiaca. Ella la hacía para mi viejo y yo era el que la degustaba. Por ello el nombre, en honor a mi madre", dijo.
Y es que al llegar a "La Cebolla Roja" la atención y el servicio son de altísima calidad, pero sólo quienes lo visitan por enésima vez saben que detrás de ese suculento menú se encuentra la creatividad del gourmet hondureño Rafael Galindo, un oriundo del barrio Medina de San Pedro Sula, quien abandonó el país hace 35 años en busca de prosperidad.
"Empecé lavando platos pero siempre tenía deseos de aprender a cocinar", reveló.
Hoy, años después de haber construido ese emporio alimenticio cuenta que el nombre de sus restaurantes se lo debe a su madre Leonor (QEPD), quien preparaba platillos con la hortaliza casera, para consumo familiar.
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"El nombre de Red Onion viene de una ensalada de cebolla Roja que preparaba mi madre todos los domingos....a mí me encantaba sin saber que se considera afrodisiaca. Ella la hacía para mi viejo y yo era el que la degustaba. Por ello el nombre, en honor a mi madre", dijo.
Éstos y otros aspectos de sus vivencias en la tierra del dólar y los inmigrantes, las compartió con Departamento 19, un diálogo ameno en el que dejó ver su amor por Honduras, la tierra que está próxima a visitar –como cada año- para vacacionar y realizar actividades de valor social.
Sus orígenes
Rafael Galindo nació en la ciudad de Puerto Cortés (norte de Honduras), el 27 de enero de 1958.
Su padre era un maquinista que trabajaba en el ferrocarril de la costa norte. Las pocas ganancias de éste no le permitían vivir en un ostentoso lugar, por lo que Rafael junto a sus padres y cuatro hermanos más vivieron gran parte de su vida en una pequeña casa del barrio Medina de la norteña San Pedro Sula.
Con muchos esfuerzos, estudió en el colegio Franklin Roosevelt de Puerto Cortés y en el José Trinidad Reyes de la ciudad industrial.
Sin embargo a la edad de 17 años, Rafael decide salir de Honduras, orillado por la falta de recursos económicos, pero lleno de sueños y esperanzas.
"Emigré a Estados Unidos en 1977 y me establecí en Chicago; me vine como todos por México. Si volviera a nacer lo haría otra vez sí, claro que sí", afirmó.
No obstante Rafael ignoraba los sinsabores y sufrimientos a los que suele someterse un centroamericano en Estados Unidos, cuyo idioma no domina e ignora las leyes del país.
"Vivir aquí es difícil pero logré hacer muchas cosas buenas para mis hermanos y Honduras", dice satisfecho luego de rememorar sus comienzos de constante lucha.
De Chicago a Houston
La tierra prometida no sería Chicago; al poco tiempo Galindo nos platicó que emigró nuevamente de la ciudad de los vientos hacia Houston, Texas.
Contar con la residencia estadounidense y luego obtener la ciudadanía fue el pase que le abrió varias oportunidades.
Su éxito está allí y salta a la vista a diario y se desborda cada vez que le visitan diferentes y selectos públicos, desde un Julio Iglesias, la actriz Shirley Mclaine, políticos y funcionarios estadounidenses como el Sheriff del estado, artistas hondureños como Guillermo Anderson e incluso el técnico de la Selección de Honduras, Luis Fernando Suárez, a quienes considero como "buenos amigos".
Respecto a cómo evalúa la política estadounidense, la reelección del presidente Barack Obama y los discursos de los aspirantes presidenciales del partido republicano, Galindo nos comentó que pese a ser ciudadano norteamericano "no votaría por Obama pues no creo en su política", enfatizó.
Estimó que "en política creo que este país anda muy confundido y los Republicanos tampoco tienen nada claro para el hispano", acotó.
Chef y labor social
En su haber profesional Rafael cuenta con diversos estudios de Chef, preparación que le ha llevado a ganarse el respeto de latinos y americanos, que recomiendan su franquicia a otros paladares exigentes de la unión americana.
Pero fuera de su tiempo en la cocina, el reconocido hondureño también participa en labores altruistas y comunitarias, tanto en la "Fundación Honduras Kids", como en la organización "Near Northwest Business Management", dedicándose en ésta última -junto a otros de sus directivos- al embellecimiento y la seguridad del Distrito Noroeste de Houston.
La Fundación Honduras Kids, iniciativa de Galindo, adquirió su constitución como tal en el año 2009. Desde entonces la entidad canaliza ayuda a niños y niñas de Honduras y avanza en la construcción de 20 nuevas escuelas a nivel nacional.
"Mi sueño es dejar 20 escuelitas en las aldeas de mi país; mi proyecto se llama 20.10 que significa 20 escuelas en 10 anos", declaró.
También, participa como socio dentro de la Fundación Honduras Global, una red del conocimiento que incluye hondureños destacados en todo el mundo y quienes pretenden incentivar el talento de sus connacionales.
Sin embargo, la pasión de Galindo es y seguirá siendo la cocina; ello lo demuestra en cada platillo que se sirve en su cadena de "Restaurantes Red Onion" y sus franquicias "Red Onion Lo Mejor", "Red Onion Mexican Grill" y "Red Onion Seafood y más", desde el "Churrasco Tegus", el "Chicken Choluteca", el "Camarón Flor de Caña" y otros de la gastronomía catracha.
Al cierre de nuestra entrevista este Hondureño Cinco Estrellas expresó que "si alguien logra llegar a este país (EEUU) y trabaja duro, hay tres cosas que no debes olvidar: tu familia, tus propósitos y que sos indocumentado". cortesia de : Proceso Digital
Sus orígenes
Rafael Galindo nació en la ciudad de Puerto Cortés (norte de Honduras), el 27 de enero de 1958.
Su padre era un maquinista que trabajaba en el ferrocarril de la costa norte. Las pocas ganancias de éste no le permitían vivir en un ostentoso lugar, por lo que Rafael junto a sus padres y cuatro hermanos más vivieron gran parte de su vida en una pequeña casa del barrio Medina de la norteña San Pedro Sula.
Con muchos esfuerzos, estudió en el colegio Franklin Roosevelt de Puerto Cortés y en el José Trinidad Reyes de la ciudad industrial.
Sin embargo a la edad de 17 años, Rafael decide salir de Honduras, orillado por la falta de recursos económicos, pero lleno de sueños y esperanzas.
"Emigré a Estados Unidos en 1977 y me establecí en Chicago; me vine como todos por México. Si volviera a nacer lo haría otra vez sí, claro que sí", afirmó.
No obstante Rafael ignoraba los sinsabores y sufrimientos a los que suele someterse un centroamericano en Estados Unidos, cuyo idioma no domina e ignora las leyes del país.
"Vivir aquí es difícil pero logré hacer muchas cosas buenas para mis hermanos y Honduras", dice satisfecho luego de rememorar sus comienzos de constante lucha.
De Chicago a Houston
La tierra prometida no sería Chicago; al poco tiempo Galindo nos platicó que emigró nuevamente de la ciudad de los vientos hacia Houston, Texas.
Contar con la residencia estadounidense y luego obtener la ciudadanía fue el pase que le abrió varias oportunidades.
Su éxito está allí y salta a la vista a diario y se desborda cada vez que le visitan diferentes y selectos públicos, desde un Julio Iglesias, la actriz Shirley Mclaine, políticos y funcionarios estadounidenses como el Sheriff del estado, artistas hondureños como Guillermo Anderson e incluso el técnico de la Selección de Honduras, Luis Fernando Suárez, a quienes considero como "buenos amigos".
Respecto a cómo evalúa la política estadounidense, la reelección del presidente Barack Obama y los discursos de los aspirantes presidenciales del partido republicano, Galindo nos comentó que pese a ser ciudadano norteamericano "no votaría por Obama pues no creo en su política", enfatizó.
Estimó que "en política creo que este país anda muy confundido y los Republicanos tampoco tienen nada claro para el hispano", acotó.
Chef y labor social
En su haber profesional Rafael cuenta con diversos estudios de Chef, preparación que le ha llevado a ganarse el respeto de latinos y americanos, que recomiendan su franquicia a otros paladares exigentes de la unión americana.
Pero fuera de su tiempo en la cocina, el reconocido hondureño también participa en labores altruistas y comunitarias, tanto en la "Fundación Honduras Kids", como en la organización "Near Northwest Business Management", dedicándose en ésta última -junto a otros de sus directivos- al embellecimiento y la seguridad del Distrito Noroeste de Houston.
La Fundación Honduras Kids, iniciativa de Galindo, adquirió su constitución como tal en el año 2009. Desde entonces la entidad canaliza ayuda a niños y niñas de Honduras y avanza en la construcción de 20 nuevas escuelas a nivel nacional.
"Mi sueño es dejar 20 escuelitas en las aldeas de mi país; mi proyecto se llama 20.10 que significa 20 escuelas en 10 anos", declaró.
También, participa como socio dentro de la Fundación Honduras Global, una red del conocimiento que incluye hondureños destacados en todo el mundo y quienes pretenden incentivar el talento de sus connacionales.
Sin embargo, la pasión de Galindo es y seguirá siendo la cocina; ello lo demuestra en cada platillo que se sirve en su cadena de "Restaurantes Red Onion" y sus franquicias "Red Onion Lo Mejor", "Red Onion Mexican Grill" y "Red Onion Seafood y más", desde el "Churrasco Tegus", el "Chicken Choluteca", el "Camarón Flor de Caña" y otros de la gastronomía catracha.
Al cierre de nuestra entrevista este Hondureño Cinco Estrellas expresó que "si alguien logra llegar a este país (EEUU) y trabaja duro, hay tres cosas que no debes olvidar: tu familia, tus propósitos y que sos indocumentado". cortesia de : Proceso Digital