4 de junio de 2011

El Rio Aguan o Romano

Por: Carlos Augusto Hernandez Alvarado
Previo a escribir sobre el tema concreto que he titulado, me hice la pregunta del por qué se llama Aguán o Romano el río y el valle del mismo nombre y de donde proviene esta palabra, busqué en los libros de historia de Honduras y no encontré referencia alguna, llamé a la Municipalidad del Municipio de Olanchito en el departamento de Yoro y tampoco me pudieron evacuar la consulta, ni en la casa de la Cultura de esa ciudad.
 revisé todas las referencias de Internet posibles y tampoco había dato alguno sobre mi duda, tome la decisión de llamar a la Biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en Tegucigalpa, específicamente a la Sección de Colección Hondureña, pregunte por el Historiador Hondureño Mario Argueta y, me dijeron ya no labora por jubilación en la institución, pero una de sus asistentes de nombre Lourdes Quan, lo logró contactar para que nos orientara sobre ese particular, la respuesta fue en este sentido Aguán significa: “Lugar de Muchas Aguas".

Es lógico deducir esto porque el río que lleva este nombre tiene numerosos afluentes hídricos describo algunos datos sobre ese río maravilloso que irriga uno de los valles mas productivos de nuestro país. (Tiene una longitud de 395 km. es en el sector medio del litoral hondureño la cuenca de mayor caudal. Llega a 140 metros cúbicos por segundo según mediciones de 1981 y 1983. Por el eje suroeste-noreste del Medio y Bajo Aguán desciende del Alto Aguán el principal río del valle: El río Aguán. Este río es enriquecido por sus afluentes que obtienen sus aguas de la sierra de Nombre de Dios en la margen izquierda y de la sierra de La Esperanza en la margen derecha. Los principales tributarios de la margen derecha del río Aguán son los ríos: Macora, Yaguala o Mangulile, Mame, Jaguaca, Monga o Sabá, quebrada de Orica, Cuaca, San Pedro, Guapinol, Tocoa, Taujica, Corocito, Bonito.

Los afluentes de la ribera izquierda son: La Lima, San Marcos, San Lorenzo, San Juan, Santa Bárbara, San José o Agalteca, Uchapa, Uyuca, Ponciano, Sonaguera, Churrusquera, Chacalapa, Ilanga, El Coco, Chapagüita y Lirio. El río Aguán recibe además decenas de riachuelos y quebradas de ambas márgenes con aguas límpidas y cantarinas que cambian su tonalidad al entregarse al romano que tiene un color café suave y verdusco. Este río drena las tierras del valle del Aguán que
son cultivadas por tres grandes monocultivos: Banano, palma africana y cítricos. Los cultivos de banano se encuentran en los departamentos de Yoro y Colón. En Yoro en los municipios de Arenal y Olanchito; y en Colón en los municipios de Sabá y Sonaguera. Los cítricos en Sonaguera, Tocoa, Trujillo, Bonito Oriental y Olanchito. La palma africana en Tocoa, Sabá, Bonito Oriental, Santa Rosa de Aguán y Trujillo.

La zona dedicada a los granos básicos, especialmente maíz, en Olanchito sector oriental, Sonaguera, Sabá, Tocoa y Trujillo. Desemboca en el municipio de Santa Rosa de Aguán cuya cabecera municipal es dividida por este río provocando un ambiente muy especial. El Aguán se desliza perezosamente a la par del litoral por unos diez Kilómetros antes de enfrentarse al mar Caribe). Pero siguió siendo duda el origen de la palabra, en el Diccionario Geográfico Hondureño no hay referencia , se dice por allí que en las viejas clases de estudios sociales en el ciclo primario antiguo se enseñaba que Aguan provenía de la voz Paya (Ahoan) y que los españoles en tiempos de la Colonia para simplificar decían “Aguán” (Según el antropólogo hondureño Lázaro M. Flores) LUGAR DE MUCHAS AGUAS también es conocido como “Río Romano” mi pregunta fue ¿Porque le nombran Río Romano? Nadie me pudo dar una explicación lógica ni hay una referencia documental y el único Río Romano que conozco es el Tíber que según la descripción histórica de ese rió dice esto: (Desde su nacimiento, el Tíber fue el alma de Roma, y el hecho de que la ciudad le deba su propia existencia está descrito ya desde la primera escena de la leyenda de la fundación, con Rómulo y Remo en la canasta que, atascada debajo de una higuera, sorben el fluido azucarado que brota de los frutos, a la espera de una verdadera comida.