Siempre que un hondureño trascienda fronteras es motivo de orgullo y admiración. En la actualidad son muchos los catrachos que nos han representado en el mundo de la moda, del deporte, del arte y la música, y hoy damos un paso para presentar ante el mundo la rica gastronomía de nuestro país.
En esta ocasión será el chef Sadi Corrales quien exportará los deliciosos y suculentos platillos tradicionales de Honduras a una feria gastronómica que se realizará en el mes de octubre en España. Sadi es el único hondureño invitado a este encuentro internacional donde se darán cita los mejores cocineros del mundo.
Cada uno de los participantes representan a su país con los platillos más típicos y las embajadas de cada nación se encargarán de apoyar el viaje de los profesionales.
"La gastronomía catracha es muy buena en todos sus colores y sabores, estoy tratando de llevar nuestros platillos a un nivel gourmet, tomaré todos los elementos que hacen de nuestra gastronomía una identidad". El menú de Corrales incluirá baleadas , tapado, sopa de caracol y sopa de capirotadas, entre otras delicias culinarias.
La historia de Corrales en el mundo gastronómico es tan curiosa como apasionante. Justo cuando egresaba de la carrera de administración de empresas nace la vocación por la cocina, ya que en el internado donde estudiaba les ofrecían un mal servicio en cuando a comida se refiere.
"Mi pasión por la cocina inicia cuando estudié en un internado de Costa Rica y en ese lugar la comida que nos hacían era mala, entonces compre una cocineta y empecé a hacer macarrones con queso, baleadas y mucha comidas y justo cuando me gradué, comencé a preguntar sobre escuelas donde enseñaran a cocinar", nos dice Corrales.
Es precisamente cuando incursiona en el mundo culinario e ingresa a la Asociación de Chefs donde compartió créditos con el gremio en Costa Rica.
Es así como Sadi cambió los números por la cocina y ahora se ha convertido en uno de los mejores profesionales del país. Según nuestro entrevistado, "en la cocina podía echar a volar mi imaginación y todos los días uno tiene algo diferente que hacer. Un cocinero con estudios y bien profesionalizado en nuestro país puede dejar una huella muy grande".
Preparación
Su experiencia laboral inició en el hotel Clarion hace seis años, luego pasó a formar parte del staf del hotel InterContinental, específicamente en el restaurante Factory, donde se ha desempeñado durante seis meses.
"Para mí ponerme una gabacha y cocinar todos los días es una satisfacción personal, mi pasión por la cocina siempre me inspira.
En mi crecimiento he contado con jefes espectaculares, siempre me piden que tenga algo nuevo, es así que me salgo de la rutina en que estoy estancado y me ayuda a ser más dinámico y meter el acelerador, en este lugar no solo buscan llenar un puesto sino que también le ayudan a crecer profesionalmente".