21 de marzo de 2014

Crearán en Honduras un santuario para la protección del tiburón blanco

Honduras
Tras haber presentado en 2010 una moratoria a la pesca del tiburón blanco,  el presidente de este país, Porfirio Lobo,  acaba de sancionar un decreto gubernamental con el que se busca garantizar la protección de esa especie en las costas caribeñas nacionales, donde se creará un santuario en el que solo se permitirán actividades científicas, o de corte ecoturístico. El mandatario dio a conocer esta decisión en el marco de un taller sobre turismo sostenible, que durante tres días reunió en Roatán a los ministros de Turismo de Centroamérica.

El gobernante, que el año pasado se comprometió en las Naciones Unidas a proteger el tiburón en las aguas de su país, destacó la importancia que tiene la conservación de la fauna marina, y lamentó que en algunos países “se sacrifiquen tiburones solamente para cortarle las aletas, lo que calificó de un crimen”.

"Todos los seres vivos merecen vivir libres y no ser cautivos ni agredidos como sucede con el tiburón", enfatizó el presidente hondureño, quien añadió que su Gobierno trabajará de forma coordinada y conjunta a fin de darles a las comunidades del Caribe los mecanismos para garantizar que los tiburones no sean agredidos de manera alguna.

De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, entre otros invitados, al evento en cuestión asistieron la responsable del Programa Global de Conservación de Tiburones, Jill Pepp, y la embajadora de Honduras en las Naciones Unidas, Lizzie Flores.

Las declaraciones de Lobo fueron respaldadas por la vicepresidenta, María Antonieta Guillén de Bogran, quien también estuvo presente en el anuncio de la declaratoria. "Hemos comprobado que al proteger a los tiburones preservamos nuestro medio ambiente y a los habitantes del país (…) Cuando los turistas llegan a Roatán y a otros destinos gastan dinero en ver a los tiburones. Pero estos animales no solo ayudan a la economía hondureña: los arrecifes de coral y el ambiente marino florece con mucha más fuerza gracias a los tiburones, los depredadores tope del océano. La declaración que hacemos hoy nos ayuda a todos, bajo el agua y sobre la superficie terrestre, durante varias generaciones por venir".

Por su parte, y según refiere otro despacho de PRNewswire, Jill Hepp, encargada del programa de conservación mundial de tiburones de Pew Environment Group, abundó: "Con esta medida, Honduras acaba de fijar un estándar de conservación que debe ser emulado por otros países del continente. Cada vez más, los líderes del mundo entero se están dando cuenta que los tiburones valen más vivos – en actividades como buceo, snorkel y avistamiento – que muertos".

En septiembre de 2010, el presidente Lobo Sosa se unió al presidente Johnson Toribiong de Palau, Estado insular del Pacífico, en una convocatoria a los demás jefes de Estado de las Naciones Unidas para salvar a los tiburones, detener la práctica del aleteo y poner fin a la sobrepesca mundial de la especie, lo que ha llevado a que actualmente sea considerada en peligro de extinción. Palau creó su propio santuario de tiburones en 2009.

Pew Environment Group es la rama de conservación de The Pew Charitable Trusts, organización no gubernamental que trabaja en todo el mundo en la promoción de políticas pragmáticas y fundadas en la ciencia que protejan nuestros océanos, preserven áreas silvestres y propicien energías limpias.